Unicaja y Real Madrid se enfrentarán mañana en la segunda semifinal de la Supercopa Endesa, a partir de las 21:30 (TVE). Los anfitriones buscarán dar la sorpresa y alzarse con el torneo ante el Madrid de los récords y campeón de las últimas tres ediciones disputadas.
Los de Málaga contarán con el apoyo de su público y confían en hacer la machada. Sus seis caras nuevas le convierten en un enemigo temible y espera dar ese salto de calidad que le permita entrar en las finales y aspirar a ganarlas. Los jugadores de Joan Plaza, se han puesto la piel de cordero, dando a su oponente el cartel de favorito indiscutible, una estrategia muy recurrente en este tipo de duelo fratricida, los locales llegan en buen momento, sin lesionados y con un Hendrix en gran estado de forma.
El Madrid tiene poco que ganar y mucho que perder en el envite, su nivel de exigencia es brutal e intentarán seguir con el pleno de victorias. En todo caso este torneo servirá para ver cómo se van desenvolviendo los nuevos pívots Thompkins y Hernangómez, que en teoría vienen a mejorar el rendimiento pobre que el año pasado tuvieron Mejri y Bourousis. El equipo blanco llega con la baja segura de Taylor y la duda de Rudy, que sigue aquejado de sus problemas en la espalda.
El duelo contará con el morbo de ver jugar a dos ex madridistas con el cuadro andaluz, los aleros Dani Díez y Carlos Suárez querrán dar su mejor versión para demostrar a los técnicos blancos su valía.
Andrés Nocioni ha declarado antes del encuentro: “El que no quiera seguir ganando, no es digno del Madrid”. Un estado de ánimo que resume muy a las claras la mentalidad del conjunto merengue, que a pesar de la presión, quiere seguir ganando partidos y títulos año tras año. El listón está muy alto, pero la motivación por igualar la gesta del año pasado es enorme.
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