EL CARAMELO EN LA BOCA

CLEVELAND CAVALIERS 104-93 ATLANTA HAWKS

(CAVS ganan 1-0)

Atlanta tuvo miedo de ganar el partido después de remontar una desventaja de 18 puntos para, inclusive, ponerse por delante en el marcador, pero en el momento en el que se demuestra de qué estás hecho, los Hawks desaparecieron  del partido y tan sólo consiguieron anotar 2 tiros libres en los últimos 3 minutos (de 86-88 a 104-90).

El partido se desarrolló de una manera muy cómoda para el equipo del estado de Ohio, consiguiendo y manteniendo una ventaja de 10-12 puntos desde el comienzo (que llegó a ser de 18 puntos en el tercer cuarto). Ni tan siquiera la desafortunada actuación de Kevin Love, un jugador con tanta calidad como tan poca sangre en las venas, se notaba demasiado en el devenir general del partido para los Cavaliers, gracias sobre todo a un jugador que, a mi entender, es la clave de esta franquicia, Tristan Thompson, a quien cualquier equipo le gustaría tener en sus filas y del que el mismísimo James habla maravillas, acompañado de un Kyre Irving (21 puntos y 8 asistencias) en estado de gracia en el último mes y que vuelve a ser un jugador mucho más determinante, en muchos aspectos del juego, que LeBron James.

Pero si algo diferencia a los Hawks de los Cavaliers es que son un equipo por encima de las individualidades, lo que les da una ventaja sobre la mayoría de conjuntos de la NBA, y es que saben que a base de un esfuerzo y sacrificio conjunto  pueden lograr la victoria, pese a ir perdiendo por una diferencia que haría pensar en el próximo encuentro a casi todos los demás. Schroeder se convirtió en la referencia en ataque, dirigiendo y anotando, mientras mantenía un pique con Irving, y Millsap era infranqueable en defensa.

Sin embargo pareció que no se creyeron en sus opciones de romper la ventaja de campo a las primeras de cambio y convertirse en los favoritos, y todo el trabajo realizado en la segunda parte del partido desapareció en los últimos minutos y la carroza de los Hawks volvió a convertirse en calabaza.

Al menos les quedará el saber que estuvieron cerca de alcanzar la playa.