TORONTO RAPTORS 96-102 MIAMI HEAT
(HEAT vencen 0-1)
Toronto, fiel a su tradición en los Playoffs, volvió a perder
el primer partido que juega en casa. Lo de la ventaja de campo no significa
nada para ellos…o algo así. No aprenden tras ser eliminados una y otra vez,
tras librarse por los pelos en la primera ronda de este año. Quizá cuando Miami
les elimine empezarán a tomar consciencia acerca de la importancia de ganar los
partidos de casa.
Sería demasiado ventajista si por una sola jugada en 8
partidos (los 7 de la anterior ronda y este de hoy) no dijese lo que ya he
anticipado en anteriores crónicas y que hoy se confirma una vez más ¿Alguien me
puede decir, explicar, razonar, convencer, de por qué juega Lowry? No me vale
eso de que es All-Star, y menos cuando el pasado año lo fue porque Justin
Bieber organizó una campaña en su favor para lograr miles de votos de los
canadienses y de sus admiradores (los de Bieber…no los de Lowry). Un enorme
mérito para Justin y un bochorno para Kyle (al menos yo no me sentiría
orgulloso por ello).
Hasta el triple milagroso que mandó el partido a la prórroga,
Lowry llevaba un espectacular 2 de 11 en lanzamientos de campo (0 de 5 en
triples) y 3 balones perdidos. Este en cuanto a números, porque si alguien ve
el partido puede comprobar cómo lo único que hace a lo largo de todo el tiempo
que está en la cancha es subir el balón y pasarlo. Hoy les tocaba a Valanciunas
(22p-14rb) y a DeRozan (20p) (otro del que habría que hablar un ratito…pero lo
dejo para otro momento), que junto a Ross (19p), fueron los únicos capaces de
mantener a los Raptors en el partido, llegando a remontar hasta 10 puntos de
desventaja en el último cuarto.
Los Heat, en su línea, equipo serio jugando con cabeza (la de
Dragic es espectacular, 26 puntos hoy), sin ninguna concesión hacia la galería.
Wade apareciendo cuando es necesario, para decidir el partido en la prórroga, Whiteside
a lo suyo, rebotear e intimidar (que vaya preparando una buena cuenta corriente
para el año que viene después de la firma del nuevo contrato), y hasta Joe Johnson,
que parecía perdido para el baloncesto serio, aporta positivamente al juego del
equipo. Todo ello gracias a Spoelstra, el entrenador que ha demostrado que hay
vida después de LeBron.
En la prórroga más de lo mismo, 8 puntos de los Heat por
ninguno de los Raptors en los cuatro primeros minutos, sentenciaron el partido.
Lo que no haces en un partido de 48 minutos no pretenderás hacerlo en uno de 5.
Por cierto, Raptors 6 rebotes ofensivos en 53 minutos ¿Saben
que pueden pisar la zona rival para lucharlos?
Próximo partido el jueves….que le vayan avisando a Lowry.
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