MIAMI HEAT
91-95 TORONTO RAPTORS
(RAPTORS
ganan 2-1)
Del mismo modo que Anonymous en la película “V de Vendetta”
decía que: “Yo, al igual que Dios, ni juego al azar, ni creo en la casualidad”,
lo de los Raptors en este partido no
puede ser fruto ni del azar ni de la casualidad. Si los canadienses se han
impuesto en este partido ha sido por dos motivos: 1. porque POR FIN Lowry ha
aparecido en la cancha anotando 33
puntos, especialmente en la segunda mitad y particularmente en el tercer
cuarto, cuando metió 18 de sus puntos en ese periodo; 2. Porque por primera vez
han tenido unos porcentajes decentes de tiros de campo y de tiros libres.
El partido se vio marcado por dos lesiones importantísimas,
sobre todo para los Heat, que fueron las de Whiteside al sufrir una torcedura
en su tocada rodilla derecha en la primera mitad y la de Valanciunas en el
tercer cuarto, cuando el lituano había anotado 16 puntos y cogido 12 rebotes en
los 22 minutos jugó. Fue ese momento un punto de inflexión en el partido que
aprovecharon los de Florida para llegar a empatar el partido a 68 al final de
mismo, con un Wade (38 puntos y 8 rebotes) que parecía había retrocedido 10
años en el tiempo.
El último cuarto comenzó con la misma dinámica con que había
terminado el anterior. Toronto no conseguía anotar ni un solo punto en los 3
primeros minutos, mientras que Miami tampoco es que aprovechase al máximo esta
circunstancia, ya que únicamente lograba puntos a través de los tiros libres.
En el momento en el que se asentaron en el campo ocurrió lo que se veía venir,
y es que los Raptors se pusieron por delante en el marcador de nuevo y no lo dejaron
ya hasta su finalización gracias a su defensa y a los puntos en ataque de sus
dos máximas estrellas, DeRozan (anotando tiros libres decisivos en los minutos
finales) y Lowry, y al desacierto en ataque de unos Heat en los que nadie
acompañó a Wade.
Miami no ha sabido aprovechar su ventaja de campo y eso le
puede costar muy caro.
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