miércoles, 20 de enero de 2016

DETROIT PISTONS, CARBURANDO EL MOTOR




Corren buenos tiempos en la MoTown, una luz al final del túnel antecedida por un enorme truck en forma de equipo sólido irradia esperanza en Detroit.
No ha sido fácil, la franquicia acumula ya cinco temporadas sin oler la postemporada y unos cuantos más desde el título conseguido en 2004, demasiados años para un histórico de la Liga. 

Detroit Pistons campeones en 2004.
 
Todo comenzó en 2011 con la llegada del propietario Tom Gores, y de Lawrence Frank, entonces asistente en Boston, al banquillo. Otro cambio importante fue la marcha de Richard ¨RIP” Hamilton. Temporada de transición total, 25-41.


El año siguiente empezaron a salir los brotes verdes con la elección del pívot de UConn Andre Drummond en el puesto nº9 del Draft ’12. Además otro campeón del 2004 abandonaba la nave, Tyshaun Prince que puso rumbo a Memphis,  José Calderón o Maggette eran otras piezas del equipo, 29-53 y Lawrence Frank destituido. 
 
Andre Drummond antes de debutar en la NBA.

La 14/15 comenzó con el importante traspaso que traería a Brandon Jennings de los Bucks para que fuese el timón de la plantilla. También fue una temporada de mas errores que aciertos en pretemporada, la contratación de Maurice Cheeks para el banquillo, el ex campeón con los Sixers ha demostrado no estar tan preparado para dirigir a un equipo, el fichaje de Josh Smith…el acierto fue la elección de Kentavious Caldwell-Pope en el nº8 del Draft ’13. También regresó a casa Chauncey Billups. En la mitad del curso Cheeks fue destituido, y poco después el presidente de operaciones y ex “Bad Boy” Joe Dummars también fue despedido. La temporada acabaría con idéntico resultado a la anterior.

Otro intento de reconstrucción fallido en la NBA, uno de tantos que vemos a lo largo de los años que demuestran que no sólo basta con tener piezas válidas sino que han de encajar entre ellas y que la química es básica.

 La temporada pasada los Pistons cedieron control total a Stan Van Gundy en los despachos  y en el banquillo. Fue una temporada de primera toma de contacto en la que lo primero que hizo fue deshacerse de Josh Smith. 32-50 fue el balance pero se vieron muchas cosas positivas en esta temporada.

 
Stan Van Gundy presentando su proyecto.
  

Hasta llegar a la actual, en la que ya ha conseguido hacer un bloque a su medida.
El patrón a seguir, sus Orlando Magic de la 08/09 en la que llegaron a la final.
Un pívot dominante, de Howard a Drummond y un base que sobre todo sepa jugar el pick&roll, de Nelson a Jackson. Y un montón de jugadores abiertos dispuestos a ejecutar, de los Lewis, Turkoglu o Reddick a los Ilyasova, Tolliver o Jennings.

 
Stan Van Gundy en su etapa en Orlando Magic.
  Actualmente están realizando una gran temporada basándose en esos fundamentos que controla Van Gundy, en el buen rendimiento de jugadores que han dado un paso al frente en la franquicia, como es el caso de KCP o Reggie y jugadores de los que, a priori, no se esperaba tanto, como Marcus Morris.

Marcus Morris & KCP celebrando una canasta.
 
Los Play-offs no son una utopía, quizás pasar la primera ronda, si.
Porque el quinteto funciona a las mil maravillas sobre todo en defensa (son el 8º equipo actualmente en este apartado), pero está sobre explotado, cuatro jugadores sobrepasan los 31 minutos de juego, siendo Jackson el que menos y Kentavious el que mas minutos juega, 37.4.
En el banquillo no hay mucho de donde sacar exceptuando a Jennings del que se debe esperar que ejerza de sexto hombre, organice y ejecute en esa segunda unidad del equipo. 
De los habituales en la rotación el máximo anotador desde el banquillo es el rookie Stanley Johnson con 8,2 puntos por encuentro, siendo también el que más minutos juega 22,3. Este jugador fue deseo explícito del coach ya que se trata de un gran defensor de perímetro con mucha energía y voluntad y además está intentando convertirse en un especialista en el lanzamiento de larga distancia.

Stanley Johnson en su presentacion como "Bad Boy".
  En definitiva la franquicia parece que sigue la tendencia de crecimiento de la ciudad que les cobija, lenta pero segura. Por el momento los espectadores del mítico Palace of Aburn Hills tienen un EQUIPO por el que animar y del que sentirse orgullosos.

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