jueves, 14 de enero de 2016

La luz al final del túnel.

Muchos no se acuerdan de él, algunos creerán que ya ha perdido el potencial con el que llegaba a la liga y otros lo comparan con “fracasos” del Draft. Sí, hablo de Joel Embiid, ese pívot que venía de hacerlo bien en la universidad de Kansas, que iba para número 1 de su Draft y que poco antes de éste, se lesionó gravemente. Aún así salió escogido en el número 3 y puso rumbo a la peor franquicia deportivamente hablando de la NBA en el momento, los Philadelphia 76ers.

Dos temporadas después los aficionados de la mejor liga del mundo seguimos expectantes y con ganas de ver a un chico que iba para estrella y que lesión tras lesión ha quedado olvidado. Hace pocos días varios directivos de la franquicia hablaban de Joel y lo hacían poniendo muchas esperanzas en el que fuera número 3 del Draft de 2013. Brett Brown, entrenador de la franquicia, decía: “Creemos que va en la dirección correcta, tanto física como mentalmente. El ritmo que lleva es el adecuado. Entendemos lo importante que es que mantenga el ritmo de trabajo. Cuanto más lo ves, te das cuenta de que se nota algo diferente a lo vivido el año pasado en la misma situación”. Y es que el joven jugador de 21 años ha sido criticado varias veces aludiendo a que su ética de trabajo es cuestionable y que durante la temporada pasada habría ganado demasiado peso y perdido forma física. Bien, pues esta temporada parece que mejora.



Embiid parecía ser uno de los mejores proyectos de hombre grande de los últimos años, volvían con él el juego al poste ‘vintage’, siendo comparado con otro gigante africano: Hakeem Olajuwon.  Su buen tiro de media distancia y versatilidad también encajan con los pivots y el baloncesto actual. Gran defensor en el poste, en fin, jugador completísimo que ponía mucha ilusión.
Un año después los Sixers elegían a otro hombre grande con gran juego al poste y con ganas de dominar bajo los aros a la antigua, Jahlil Okafor. Sumado a Nerlens Noel ya son tres los pívots puros, jóvenes y con  enorme potencial que acumulan los Sixers y si Embiid vuelve fuerte ya se puede empezar a hablar de traspasos. Y esto mismo piensa Jerry Colangelo, recién llegado a la franquicia para cambiarla y que también ha declarado que espera una gran mejora del equipo para la próxima temporada. Ahora lo cierto es que los Sixers tienen un gran número de activos, de jugadores muy jóvenes y con potencial. Aún falta llegar a la franquicia Dario Saric y su elección del Draft 2016 que parece que será, otra vez, muy alta. Vistas las posibilidades que tendrá su plantilla podríamos ver un estilo lento y apartado del actual ‘run&gun’ que predomina en la NBA.
  

Han sido muy criticados por hacer ‘tanking’ descaradamente y no estoy nada de acuerdo con los métodos que han usado sus directivos, creo que siempre hay que intentar competir y no vagar por las canchas de la mejor liga del planeta acumulando records de derrotas sólo para conseguir jóvenes con potencial. En Philadelphia parece que empiezan a ver la luz al final del túnel, un túnel que ha resultado ser más largo de lo que se esperaban. A pesar de todo ya hay ganas de ver arriba a una franquicia mítica y que ha dado tantos ratos de buen baloncesto a esta liga.


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