Querría vivir en Serbia

He de decir que siento admiración sin duda alguna por un país, llamado Serbia, las personas, las formas de vivir ese deporte tan maravilloso, llamado Baloncesto, donde es más importante que el fútbol, la fuerte rivalidad con la que se vive en Belgrado, en duelos siempre históricos como son los vividos entre Partizan y el Estrella Roja; este país es un ejemplo a seguir de como vivir este deporte, la metodología que se enseña a los jugadores, la cantidad de jugadores que han formado, y todos con una calidad enorme, que cada vez que los veo jugar, juegan como un compás cada uno.

Serbia es incansable a la hora de producir jugadores y también entrenadores increíbles, como los Dusan Ivkovic, Aleksandar Djordjevic, Dusko Ivanovic, Svetislav Pesic o sin duda alguna el gran Zeljko Obradovic, para mi sin duda, el mejor entrenador de todos los tiempos, y podría seguir diciendo nombres y no acabar. Es increíble la fabrica de jugadores serbios que hay, Teodosic, Nedovic, Raduljica, Marjanovic, Krstic, Velickovic, Bjelica, Markovic, Keselj, Erceg, Savanovic, Micov, Vlade Divac, Bogdanovic o Vladimir Lucic y al igual que con los entrenadores tampoco podría acabar, de tantos jugadores que tiene Serbia, sin duda el papel de Djordjevic, es complicado, puesto que elegir 12 o 13 jugadores de este país resulta complicado.

Sin duda alguna, a mi uno de los jugadores que me cautivo, y que lo tengo puesto en un pedestal, se llama Novica Velickovic, ese jugador me gano en el Madrid una gran admiración, que garra, que ganas, que fuerza, que forma de vivir cada canasta, donde las lesiones le echaron media carrera a perder, pero supo recuperarse, y ahora juega en la liga turca, concretamente en el Trabzonspor, donde esta recuperando sensaciones, y cogiendo el mando del equipo en una liga competitiva como la liga turca.

Aparte de jugadores y entrenadores, la intensidad que se vive en Serbia con el baloncesto, es sin duda, de gran admiración por mi, la historia del baloncesto escrita en la Sala Pionir de Belgrado, donde se han vivido noches históricas y mágicas, con una afición que es fiel a su equipo y nunca se rinde.

Al parecer la Sala Pionir, ya ha dejado de ser utilizada, y tanto Partizan como Estrella Roja se han trasladado al Kombank arena, un estadio de mayor capacidad y también más nuevo.