El equipo ruso, se sobrepuso al ambiente infernal del Kombank Arena, y certificó la victoria que cerraba la eliminatoria con un 3-0 clarificador. Esta es la décima tercera vez, de las últimas catorce ocasiones, que el equipo ruso se clasifica para la Final Four. Muy meritoria la temporada del equipo serbio, que no contaba para llegar tan lejos en el torneo, y que ha demostrado que cuenta con una base de jóvenes talentos que darán mucho que hablar en un futuro muy breve.
Dos minutos se tardó en inaugurar el marcador por alguno de los dos equipos, en este caso por el equipo local, lo que demostraba la tensión que se vivía en el parque. Un Kombank Arena lleno y sin parar de animar, empujaba a sus jugadores que dominaban el partido con pequeñas ventajas, sobre todo, gracias a las siete perdidas que forzaron los jugadores balcánicos a los jugadores rusos. Con un Teodosic desaparecido, era el francés Nando de Colo, el encargado de mantener al equipo moscovita cerca en el marcador, apoyándose en los tiros libres, ya que la defensa aguerrida del Estrella Roja, le estaba provocando el cargarse de faltas muy rápidamente, mandando constantemente a los jugadores rusos a la línea de tiros libres. Al final del primer cuarto el marcador mostraba un 21-18 favorable a los serbios, gracias a un Stimac inspirado desde la línea de tiros libres.
En el segundo cuarto, de Colo, empezó a dominar el tempo del partido, lo que proporcionó las primeras ventajas en el marcador. El equipo local no encontraba a sus estrellas Miller, Kinsey y en la zona Zirbes no producía lo mismo que en otros encuentros. El CSKA había minorizado las pérdidas de balón y Teodosic empieza a producir en forma de asistencias. En ese momento el entrenador serbio cambió la defensa sobre de Colo, más presionante, y el partido volvió a ensuciarse, donde cada punto costaba sudor y lágrimas llevarlo al marcador. El equipo local seguía acumulando faltas en contra, lo que mandaba al banquillo a Jovic y a Kinsey prematuramente con tres faltas cada uno. Al final de la primera mitad, ventaja mínima para CSKA, 35-36.
La reanudación del encuentro, trajo la aparición de los americanos del Estrella Roja, Kinsey y Miller, que parecían entrar en el partido en forma de anotación, pero los jugadores importantes de los balcánicos estaban muy cargados de faltas, lo que, por un lado, precipitaba que los jugadores tuvieran que visitar el banquillo para no cometer más faltas, y por otro lado, hacía que la defensa serbia fuera menos intensa protegiéndose de las faltas. Este hecho lo aprovechó el CSKA, que de la mano de Teodosic, anotando y dirigiendo, y de Kurbanov, con cinco puntos consecutivos, dieron las primeras ventajas importantes a los visitantes, alrededor de los diez puntos. El equipo serbio era incapaz de parar al equipo ruso en defensa y en ataque no encontraba soluciones para anotar con facilidad, y, tras dos triples casi consecutivos de Aaron Jackson, el equipo ruso cerró el cuarto con un parcial de 12-23, para dar doce puntos de ventaja al equipo visitante, 47-59.
Con un cuarto por disputar, el equipo serbio salió a por todas sabedor de que le quedaban 10 minutos para continuar vivo en la competición. Con ese propósito el equipo balcánico salió con una intensidad superior a la de su contrincante, y poco a poco, forzando pérdidas de balón y tiros forzados de los jugadores rusos, fue limando la diferencia hasta ponerse a un punto en el marcador, 66-67, con tres minutos por disputar, pero la experiencia de los jugadores rusos frente a la juventud croata, permitió al equipo visitante endosar un parcial de 5-11, que fue definitivo para llevarse la victoria, y certificar la clasificación para la Final Four de Berlín, 71-78 fue el resultado final.
Los mejores del encuentro por parte del equipo serbio fueron Miller con 16 puntos de valoración y Stimac y Zirbes con 15 puntos cada uno. Por parte rusa, el más destacado fue de Colo con 19 puntos de valoración, bien secundado con los 17 puntos de valoración de Higgins.
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