BOSTON CELTICS 92-104 ATLANTA HAWKS
(ATLANTA gana la serie 4-2)
Si en tu cancha, en un partido en el que te juegas seguir
vivo o morir en los playoffs, con el público y la motivación a favor, el equipo
mete 33 puntos al descanso gracias a un fatídico tiro desde más allá de la
línea de 3 puntos (7 de 32 al final del partido) y a una falta de juego
interior espeluznante (11 puntos en total), es poco probable que consigas una
victoria…y así ha sucedido.
Los Celtics han caído en esta serie después de cavar su
propia tumba a base de continuos fallos de su lanzamiento exterior, con un
ataque sin más ideas que las que tiene Isaiah Thomas (25 puntos y 10
asistencias), quien parece que no puede sentarse ni un solo segundo en el
banquillo a descansar si se quiere que el equipo no sufra una especie de
lobotomía ofensiva. Desde el primer instante se vieron pequeños detalles que hacían presagiar una victoria de los visitantes, como ver jugadores que no estaban atentos a la recepción del balón, o que veían cómo un jugador del equipo del estado de Georgia les robaba la cartera por detrás sin darse cuenta hasta que era demasiado tarde para reaccionar.
Los Hawks se han limitado a realizar un partido serio, sin muchas
florituras, moviendo el balón hasta que éste llegaba a manos del jugador más
propicio para realizar el lanzamiento y conseguir una canasta fácil, y en
defensa apretar lo suficiente para esperar que los Celtics se precipitasen con
lanzamientos horribles. Así llegaron a tener una diferencia de 28 puntos a su
favor que se dedicaron a administrar en el último cuarto, cuando los locales
maquillaron el marcador.
Destacar por parte de Atlanta que 6 de sus jugadores anotaron
más de 10 puntos y más del 50 por ciento de sus tiros de campo, y por los
Celtics el ya mencionado Thomas y Crowder con 15 puntos.
Ahora los Hawks se enfrentarán a los Cavaliers en una serie
que comenzará el próximo lunes.
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