De todos es sabido que una competición como la Copa del Rey
de baloncesto es propicia a las sorpresas, y en el partido que enfrentaba al
Barcelona Lassa contra el Bilbao Basket se produjo la primera a las primeras de
cambio con la victoria del equipo Bilbaíno.
El equipo dirigido y entrenado por Sito Alonso salió con las
consignas muy claras: no permitir ni una sola canasta fácil al equipo
azulgrana, y eso se pudo comprobar cuando en los tres primeros ataques del
equipo catalán el Bilbao cometió 3 faltas personales. Hannah dirigía al equipo
con luces y sombras, ya que alternaba las asistencias con las pérdidas de balón
y, a pesar de ello el Bilbao se situaba por delante den el marcador gracias a
un gran Hervelle que anotaba 3 triples
sin fallo.
Fue entonces cuando Xavi Pascual decidió sentar a Tomic para sacar a Samuels al campo, un
jugador que suple sus carencias técnicas con pundonor y lucha incansable, y
olvidarse del juego anterior en ataque. El jugador jamaicano consiguió 4
personales a su favor, pero no fue capaz de transformar nada más que un tiro
libre de los 5 que lanzó en el segundo cuarto. El Bilbao, sin embargo, lanzó su
primer tiro libre en el minuto 14 de partido y, sin embargo, sacó provecho de
las personales recibidas con tres canastas más tiros libres adicionales
convertidos. El Barcelona ya había lanzado 10 a esas alturas de partido. El
partido se fue al descanso con un 37 a 40 a favor del equipo Vizcaíno.
El Barcelona salió al campo mucho más activo en defensa, con
Satoransky apareciendo por fin en el partido tras una triste primera parte,
aportando con puntos en ataque y rebotes en defensa. El equipo azulgrana se
puso por primera vez por delante en el marcador en el minuto 22 (43-42), pero
le duró poco, ya que Ruoff estaba
iluminado en ataque (18 puntos en el partido, cuando su media a lo largo de la
temporada es de 5 puntos por partido) tomando el relevo del belga Axel Hervelle
(15 puntos en el partido), y con Bogris fajándose en el rebote defensivo hasta
que cometió la 3ª personal en el minuto 25.
Y así se llegó con el partido igualado a 55 puntos al inicio
del último cuarto. Fue entonces cuando Olesson tomó el mando del ataque barcelonista
(3 de 4 en este cuarto) y unos malos ataques del Bilbao hizo que el Barcelona
tomase la delantera en el marcador con un 66-63 tras un dos más uno de un Tomic
que parecía decidirse a aparecer en el partido por fin. Sito Alonso decidió que
era la hora de Bogris, pero esa hora duró unos segundos tan sólo ya que cometió
su quinta personal a los pocos segundos. Aún quedaban 5 minutos de partido por
disputarse y Sito Alonso dio salida a Hannah para que este anotase cuatro
puntos consecutivos y pusiese a su equipo por delante de nuevo en el marcador
con un 66 a 69. Se entró en el último minuto con un 68 a 73 y balón para el
equipo catalán, que llegó a manos del de Alaska y este anotó un triple (71-73)
que les daba vida y opciones con 44 segundos por jugarse. El Bilbao falló su
ataque y entonces comenzaron los “ataques”: a los árbitros les dio un “ataque
de árbitros” con la señalización de una falta antideportiva sobre Tomic, que
les daba tiros libres y posesión. El pívot croata (que se había marchado del
Real Madrid al Barcelona para ganar títulos) anotó el primero y falló el
segundo (lo normal en él) y Xavi Pascual pidió un tiempo muerto para le diese
un “ataque de entrenador” y decidiese que los 3.2 segundos que quedaban por
jugarse los jugase un Navarro que llevaba más de 20 minutos en el banquillo. Ni
siquiera le llegó el balón a las manos y Mumbrú cortó un balón que daba el pase
a las semifinales a los “hombres de negro” de Mirivilla.
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