viernes, 5 de febrero de 2016

SIN MARGEN DE ERROR



El Barcelona, después de vencer al Real Madrid en el partido que les enfrentó  en Euroleague , de los siguientes cuatro encuentros que ha disputado, tres han sido derrotas (Valencia, Caja Laboral, Brose Basket) con una única victoria a domicilio frente al Obradoiro en la liga ACB.

Está claro que los títulos han de ganarse a partir de este mes de febrero, con la disputa de la Copa del Rey de baloncesto a partir del día 18, pero el Barcelona se encuentra en una situación bastante delicada después de conseguir tan sólo 2 victorias de los 6 partidos que ha disputado en el TOP 16 de la Euroleague, en el llamado “grupo de la muerte”, cosechando derrotas sonoras a domicilio frente a Olympiakos y CSKA, en casa frente a un Caja Laboral que ya no es una sorpresa, y ayer maquillando el resultado en el último cuarto frente a un Brose Basket (equipo que ya estuvo a punto de sorprender al Real Madrid en la primera jornada) que está perfectamente dirigido por un magnífico entrenador que junta el genio y el temperamento de la escuela balcánica y la italiana, Andrea Trinchieri, y que si no se hubiese encontrado con el acierto de Doellman en el último segundo frente al Real Madrid después de remontar un partido que dominó el equipo blanco durante  tres cuartos, estaría prácticamente descartado para clasificarse en el grupo.

A mí lo que me está sorprendiendo es que  El Barcelona es un equipo, hoy por hoy, que teniendo grandísimos jugadores, no consigue imponer su ritmo en ataque (quizá la baja de Marcelinho Huertas sea mucho más importante de lo que se pensaba, unida a la lesión de Carlos Arroyo),  ni defender medianamente bien, ya que recibe una media de 80 puntos por partido en este TOP 16, lo que resulta un tanto sorprendente en el equipo dirigido por un Xavi Pascual que siempre se ha caracterizado por controlar los partidos desde la defensa y que fichó a pívots bajos y rápidos con

el objetivo, supuestamente, de imitar el juego alegre en ataque y agresivo y con mucha movilidad que el Real Madrid tenía con Slaughter, con el fin de defender al base del equipo contrario cuando se producen los cambios de asignación en los bloqueos directos arriba de la zona. Pero esto no está funcionando o, al menos, no del todo.

Ahora viene un calendario favorable para el Barcelona, que tendrá la supuesta ventaja de jugar contra los rivales más complicados en su cancha pero, en este grupo, si algo está quedando claro es que eso no es motivo de seguridad para conseguir el triunfo en el partido. Momento delicado y clave en el futuro de un equipo confeccionado para ganar la Euroleague.

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