Finalizó una nueva edición
de la Copa del Rey de baloncesto. Ya
decíamos el pasado miércoles que no nos la podíamos perder. Y al menos para mí
ha cubierto todas mis expectativas. No
le han faltado sorpresas, emoción y pasión. Las gradas llenas, importantes
audiencias televisivas (1.640.000 espectadores de media la final con 11,5% de
share), liderando la audiencia de las retransmisiones televisivas en redes
sociales durante toda la semana. E igualdad: tan solo un partido del los siete
disputados tuvo una diferencia mayor de 10 puntos (el Real Madrid -. Montakit
Fuenlabrada), con una media de diferencia de 6,4 puntos por partido, la
menor desde la edición de 1992. Equipos modestos que se rebelan, buen
baloncesto y un equipo campeón que repite por tercera vez consecutiva: Real Madrid.
¿Y ahora qué? ¿Cómo puede
afectar esta competición a sus equipos participantes?
Comencemos por el campeón.
El Real Madrid llegaba muy mermado,
casi cuestionado y muy necesitado a esta competición. Tras un comienzo de
temporada extraño todos los ojos estaban puestos en él. Se podría decir que se
enfrentaba a su examen de graduación. Su entrenador Pablo Laso adelantó en la rueda de prensa previa como se
encontraban: “Estamos preparados”. Y
a fe que lo estaban. El equipo ha competido durante los tres días de manera
impecable. El viernes muy serio, sin dar opción a la sorpresa ante el Montakit Fuenlabrada. El sábado
sabiendo sufrir ante un fuerte Laboral
Kutxa Baskonia y el domingo administrando sabiamente hasta el límite las
fuerzas de unos agotados jugadores. La casta y raza de este equipo ha vencido
al cansancio y a las carencias mostradas
por los fichajes de esta temporada.
Este título puede tener dos
efectos inmediatos. El primero, aunque parezca mentira después de la perfecta
temporada pasada, restar presión, pues en muchos partidos de la temporada se
notaba mucha ansiedad en el equipo. Y el segundo, una inyección de moral
inmensa puesto que a pesar de todas las adversidades de la temporada ha sido
capaz de sacar adelante la competición y con nota, sobre todo a base de
sacrificio, defensa y aportación de al menos nueve jugadores, fórmula ideal
para que el grupo crezca y vuelva a creer. La vuelta de Rudy, la adaptación de Lima
y el afianzamiento de los jóvenes Doncic
y Willy Hernangómez ayudarán aún
más. En el debe la prácticamente nula aportación de Taylor (éste salvo la primera parte de la semifinal), Thompkins y Ndour
Para el Herbalife Gran Canaria ser finalista de esta Copa puede servirle para afianzarse como un equipo “grande” de
nuestra competición. Es su segunda final en dos temporadas tras la Eurocup del año pasado, lo que curte y
da experiencia a un equipo. La competición de los canarios ha sido magnífica. Aito García Reneses ha conseguido ajustar
una plantilla muy equilibrada. Por dentro con la grandeza y regularidad de Omic, la versatilidad de Aguilar, la explosividad de Báez y la experiencia de Savané. Por fuera con el preciso tiro de Seesley,
Newley Salin y Rabaseda, y la
dirección del joven Pangos y del
veterano Oliver, una de mis
debilidades, que ha realizado una gran Copa.
Fuerte defensa, contrataque, descaro en ataque y una lucha sin fin hacen del Herbalife un equipo muy difícil de
batir. Aíto ha logrado además infundirles
una mentalidad ganadora que se verá más reforzada aún con este éxito. Si le
juntas la afición “pío pío” son, para mí, candidatos seguros a los play-off
donde volverán a dar mucha guerra en los cruces.
Laboral
Kutxa Baskonia venía a la Copa con la vitola de ser el equipo más en forma de los ocho o al
menos igualado con Valencia y FC Barcelona. Y su juego así lo ha
demostrado. En cuartos se deshizo como pudo del Obradoiro en un partido igualadísimo donde solo su firmeza
consiguió que no sonara la campanada de la copa por tercera vez. Y su semifinal
con el Real Madrid tan solo se
decidió también en los instantes finales, en uno de los mejores partidos del
fin de semana. Las expectativas para Baskonia
siempre son las más altas y caer frente al campeón tal y como lo hizo entra
dentro de lo normal.
Perasovic ha
conseguido devolver el juego de Baskonia
a su esencia. Lucha, carácter, defensa, explosividad, equilibrio juego
interior-exterior… Todo esto lo demuestra el equipo en cada partido. Y todo esto
le puede llevar a lo más alto en la Liga
ENDESA. Para ello precisa que las fuerzas de Bourousis no decaigan para permitirle rendir como hasta ahora,
máxime ante la baja de Shengelia,
cuya vuelta a las canchas se antoja muy necesaria. Que Caseur y Hanga mantengan
los niveles de valoración actuales y que tanto Adams como James sigan
captando lo que Perasovic desea de
ellos.
Dominion
Bilbao consiguió la proeza de eliminar en cuartos al FC Barcelona Lassa en un partido
intenso, jugado al límite, liderado por Ruoff
y Mumbrú, y comenzó casi arrollando
el partido de semifinales a Herbalife.
Pero cuando llegó el cansancio el agotamiento físico dio paso al mental para
acabar sucumbiendo ante los canarios. Bilbao
posee una plantilla muy veterana, lo cual beneficia en partidos puntuales pero
perjudica en sistemas de concentración de partidos. En la Liga ENDESA las fuerzas le pueden llegar para clasificarse en
playoff.
Rio
Natura Monbus Obradoiro ha hecho en “su” Copa del Rey lo que debía. Aprovechar la oportunidad y darlo todo
por su afición en un escaparate inmejorable. Y a punto estuvo de dar la
campanada, pues la victoria se le escapó en la última jugada del partido de
cuartos contra el Baskonia. Con el
tercer menor presupuesto de la Liga
ENDESA, Moncho Fernández
consigue rentabilizar al máximo cada euro invertido. Pero aun así, el buen
trabajo de Mc Grath, Brown Haws Triguero
y Yusta no parece suficiente
para más alardes y el equipo luchará hasta el final para salvar la categoría. Y
ojo con su “estrella” Waczynski, que
siendo el máximo anotador y el séptimo mejor valorado de la primera vuelta de
la Liga ENDESA no dio la talla
cuando más le necesitaba su equipo. Esperemos que fuera un mal día y que no lo
vuelva a tener cuando Obradoiro se
esté jugando la permanencia.
De Montakit Fuenlabrada poco que contar. Su éxito era estar en La Coruña
y lo consiguió. Encima se encontró enfrente con el mejor Real Madrid de todo el fin de semana. Misión imposible para los de Jota Cuspinera, que deberán bajar de
nuevo a la tierra para seguir con el mono de trabajo puesto y no pasar apuros a
final de temporada.
Y vamos con las dos
decepciones de la Copa: Valencia y FC Barcelona. Valencia Basket llegaba líder de la Liga ENDESA, con un balance de 19 victorias y una sola derrota en 20
partidos, y qué difícil es cargar con la etiqueta de favorito. A las primeras
de cambio eliminados frente al Herbalife.
Tras un primero y tercer cuarto donde jugaron sueltos, con el juego preciosista
y eficaz desarrollado a lo largo de la temporada, el equipo taronja se dejó
remontar en ambas ocasiones por los canarios.
La eliminación de la Eurocup ya fue un aviso de la débil
fuerza mental del equipo en situaciones complicadas. Y en La Coruña este
defecto quedó más en evidencia. Y este defecto se puede ver agravado tras este
batacazo, porque ya no tiene más balas en la recámara que la Liga ENDESA, lo que le puede suponer
aún más presión. Sin embargo, si Pedro
Martínez consigue cambiar esa mentalidad, la calidad de Dubjlevic, Hamilton y Antoine Diot junto con la veteranía de Rafa
Martínez y San Emeterio debería
llevar a Valencia a pelear por el título de la Liga ENDESA.
Y, por último, hay que
referirse al fracaso en toda regla del FC
Barcelona Lassa. La última jugada de su partido de cuartos frente a Bilbao es el claro ejemplo del bloqueo
que tenía el equipo. Tomic falla uno
de los dos tiros libres que le podían haber permitido empatar el encuentro tras
la falta antideportiva de la que, según los árbitros, fue objeto. Tiempo muerto
de Pascual, para preparar una última
jugada de ataque que les permitiera encestar en los tres segundos que le
restaban para llevarse la victoria. Pau
Ribas se acerca a la banda, a la prolongación de la línea de tres puntos,
para poner la pelota en juego. Pero el árbitro le señala que debe hacerlo desde
el medio del campo (al tratarse de una falta antideportiva). Todo lo preparado
no funciona. Nadie sabe qué hacer y el resultado es que Mumbrú roba el balón…
El partido del FC Barcelona no fue bueno precisamente.
Únicamente Doellman y Olseon se salvaron de la quema. Muy
irregulares. Sin ideas claras, sin que aparecieran jugadores clave… La
maldición de la etiqueta de favorito hizo efecto de nuevo. FC Barcelona ha sufrido esta temporada una nueva renovación con
cinco caras nuevas. Jugador a jugador la plantilla es envidiable, pero como le
viene sucediendo en las últimas temporadas debe conjuntarse y hay que hacer
equipo. De ahí probablemente la marcha irregular que está realizando esta
temporada, que parecía más evidente en Europa, pues en la Liga ENDESA solo contaba con dos derrotas (además con victoria
incluida frente a su eterno rival en el Palacio blanco), pero esta tercera
ocurrida en La Coruña puede hacerle daño. La clasificación para el Top 8 en la Euroleague la tiene complicada y puede
influir en su marcha en la liga regular. Mucho trabajo tiene por delante Pascual para llegar a los playoff con
el equipo hecho y poder competir con garantías por el título. En su haber, que
ya lo ha logrado anteriormente…
Se acabó la Copa del Rey pero el baloncesto
continúa. ¡Qué suerte poder disfrutarlo!
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