lunes, 15 de febrero de 2016

Los Miami Heat retirarán el 32 de O'Neal la temporada que viene.


Tras ocho temporadas en Los Ángeles sumando tres anillos y cuatro finales Shaquille O’Neal llegó a South Beach para revolucionar la ciudad y transformar a los Heat directamente en un claro aspirante al título.
Todo comenzó a finales del 2004 cuando Shaq regresaba a Florida pero no a Orlando si no a Miami que como moneda de cambio a su vez se deshacían de Lamar Odom, Briant Grant y Caron Butler.
Llegaba después de dos temporadas donde sus estadísticas se vieron claramente reducidas pero recuperando su ansiado número 32 y con un joven Dwyane Wade en su segundo año de profesional después de haber impresionado a todos en su primera campaña.

Se ganó automáticamente  la confianza de Stan Van Gundy que en temporada regular llevó a los de Miami a acabar con un balance de 59 victorias y 23 derrotas, con O’Neal promediando 22,9 puntos y 10,4 rebotes y sumándole la llegada de Alonzo Mourning y Steve Smith a mitad de temporada mejorando así la química del equipo.

Ya en la post-temporada se sacaron de encima primero a New Jersey y después a Washington con dos claros 4-0 y en finales de conferencia se enfrentaban a unos Pistons a los que O’Neal les buscaba revancha tras la derrota de Lakers la campaña anterior en las finales. La serie llegaba empatada al quinto encuentro y los Heat se apuntaron el triunfo pero mucho les pasó factura la lesión de su escolta estrella Wade en ese mismo choque. A punto estaban de disputar sus primeras finales pero los Heat no supieron sobreponerse a tan importante baja y cayeron en el sexto y séptimo partido cerrando su temporada a un paso de disputar las primeras finales para los de Florida.

Ya en la segunda temporada y después de un pésimo arranque con una lesión de Shaq que se perdió 18 partidos por culpa de su tobillo los Heat sumaron un balance de 9-9 en ausencia del pívot y Stan Van Gundy abandonó el banquillo alegando problemas personales. El por entonces presidente Pat Riley tomó las riendas del equipo en las canchas. Se reforzaron con veteranos de guerra como Gary Payton, Jason Williams, James Posey y Antoine Walker para dar el salto al anillo. Los Heat acabaron la temporada con el segundo mejor record del Este justo detrás de Detroit. Se deshicieron de Bulls, Nets y Pistons respectivamente para plantarse en unas finales donde les esperaban los unos Dallas Mavericks que se impusieron en los dos primeros encuentros en Texas gracias a una fuerte defensa sobre el pívot más dominante de la conferencia pero con un gran Wade y un fantástico Sahq los de Miami se apuntaron  los cuatro siguientes encuentros y llevándose el ansiado anillo y O’Neal a su vez cumplía su promesa de llevar a South Beach el primer título para la joven franquicia.

En su tercera temporada los Heat renovaron a gran parte de la plantilla para la defensa del título pero la noche en la que recibieron el anillo y colgaron la bandera de campeones del mundo recibieron a su vez un correctivo de unos Bulls ante su afición y fueron derrotados por un escandaloso 66-108. Una plantilla que sufrió un calvario por culapa de las lesiones y en la que O’Neal llegó a perderse 39 encuentros por culpa de su rodilla. Pero tras su regreso y confirmando así su capacidad de liderazgo metió a unos Heat en la pos-temporada  pero cayendo en primera ronda ante unos Bulls que no dieron opciones y el pívot se quedó por primera vez en su carrera sin alcanzar al menos las semifinales de conferencia.

La última temporada de Shaq en Florida comenzó fatal para él y su equipo y es que O’Neal promediaba sus peores porcentajes en puntos, rebotes y tapones y con un estado de forma para muchos lamentable. Era expulsado por acumulación de faltas continuamente, a penas lanzaba diez tiros por partido, se perdió el All-Star después de catorce apariciones consecutivas, los Heat marchaban últimos en su conferencia después de una racha de quince derrotas consecutivas, la relación con la franquicia estaba rota, Riley lo acusaba de fingir dolencias para no jugar y tras un fuerte enfrentamiento con su entrenador en un entrenamiento en el que se dijeron de todo por defender a Jason Williams al que Riley había expulsado del entrenamiento por llegar tarde Shaq fue traspasado a Phoenix al cabo de unos días a cambio de Shawn Marion y Marcus Banks.
No olvidemos que a pesar del desastre en su última y corta temporada en Miami el jugador de New Jersey es el jugador con mejor porcentaje de tiro (59,6%) de la historia de la franquicia, así como el tercero con mejor promedio de puntos (19,6).

Una retirada de número que se hará realidad la campaña que viene y un acto más que merecido porque no olvidemos que Shaq revolucionó Miami en las canchas y fuera de ellas y haciendo de los Heat un equipo campeón.

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