Aprovechando que Rimas Kurtinaitis ha sido noticia, negativa, por su destitución como entrenador principal del equipo ruso del Khimki, escribo este post recordando la carrera de este gran jugador lituano.
Kurtinaitis era un jugador que podía jugar tanto de escolta como de alero y que tenía una facilidad inusitada para anotar desde la línea de tres puntos.
El jugador lituano se hizo famoso por ser miembro de la mítica selección soviética de los años 80 que era prácticamente invencible. Junto a otros jugadores míticos soviéticos, como eran los lituanos Sabonis, Homicius, Marciulonis, o los soviéticos Volkov y Tikhonenko, dominaban el baloncesto europeo, incluso el mundial, como quedó demostrado en las Olimpiadas de Seul'88, donde ganaron el oro a otra mítica selección de baloncesto, la de la extinta Yugoslavia, donde jugaban jugadores de la talla de Drazen Petrovic, Kukoc, Radja, Divac, Paspalj, Vrankovic o el entrenador más laureado de la Euroliga, Zeljko Obradovic.
Pero el hecho más destacado de Kurtinaitis en esa Olimpiada, fue en el partido de semifinales contra la última selección universitaria de Estados Unidos, en la que se encontraban futuras estrellas de la NBA como eran Richmond, David Robinson o Danny Manning. En este partido, donde la URSS derrotó a EEUU por 82-78, Kurtinaitis fue el máximo anotador del partido y ejecutor del equipo americano anotando 28 puntos.
Pero para Kurtinaitis, su "gran título", aunque no fue una medalla de oro, sino una de bronce, fue el tercer puesto logrado en las Olimpiadas de Barcelona'92, con la selección de su país natal, Lituania, que se había independizado de la URSS en 1990. Aunque no ganó el título, el ganar una medalla con su país en el final de su carrera y que sólo cayendo derrotados en semifinales con el gran Dream Team estadounidense, fue la mayor satisfacción personal que el baloncesto le quedaba por darle.
A nivel individual, su carrera se desarrolló en sus inicios en el Zalguiris Kaunas. En el año 1989, se convirtió en el primer jugador soviético en salir a jugar fuera de sus fronteras, y Kurtinaitis fichó por el conjunto alemán de Brandt Hagen. Ese mismo año fue invitado por la NBA a participar en el concurso de triples, convirtiéndose en el primer jugador que no jugaba en la NBA, en participar en dicho evento, junto a otras estrellas de la liga americana como eran en ese momento Reggie Miller, Craig Hodges, Danny Ainge o Dale Ellis. El concurso se acabó a las primeras de cambio para Rimas, no se sabe si fruto de los nervios o por la diferencia de distancia entre la línea de tres puntos entre la NBA y el baloncesto Europeo, ya que fue eliminado en la primera ronda por Derek Harper por un 9 a 12.
En el año 1992, con 32 años, ficha temporalmente, para sustituir a su ex compatriota Tikhonenko, por el Argal Huesca de ACB. Sólo disputó tres partidos con los aragoneses, pero le sirvió de experiencia para un año más tarde fichar por el Real Madrid.
Al Real Madrid llega con 33 años y donde se reencuentra con el mejor jugador lituano de la historia, Arvydas Sabonis. Con este equipo, y en plan estrella en las finales, ganó la liga ante el Barcelona, con un último partido en el Sant Jordi, donde Kurtinaitis estuvo pletórico, anotando 17 puntos en el partido definitivo.
En la siguiente temporada, la de la octava Copa de Europa del Real Madrid, y la última del jugador lituano en España, fue muy decepcionante para Kurtinaitis. Tras lesionarse del bíceps femoral en febrero, ya no volvió a jugar con el equipo y fue cortado en favor de "Skeeter" Henry. Debido a esto, no consta como ganador de la Copa de Europa, el gran título que le falta es su dilatada carrera como jugador, pero no por ello se privó de la posterior celebración junto con los que habían sido sus compañeros esa temporada.
Desde ese momento tuvo un largo recorrido por distintos equipos europeos, hasta que decidió pasarse a los banquillos.
Como entrenador, sus actuaciones más destacadas las ha tenido como entrenador jefe del Lietuvos Rytas lituano, donde le hizo campeón de la Eurocup, lo que le valió para que él Khimki ruso reclamará sus servicios, donde también le hizo campeón de la misma competición.
Como he dicho al principio, Kurtinaitis estuvo en el cargo de entrenador del Khimki, hasta principios de marzo de 2016, donde los malos resultados cosechados con una plantilla de ensueño, le han llevado a la destitución en favor del montenegrino Dusko Ivanovic.
Pero seguro, que este amante del baloncesto, pronto se le volverá a ver en las canchas europeas dirigiendo a algún equipo en busca de la gloria europea y entonces la línea de tres puntos volverá a sonreír, recordando las grandes noches en las que las narraciones sólo comentaban uno y otro triple de Rimas Kurtinaitis.
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