STRASBOURG 68-74 TRENTO
Estrasburgo y Trento jugaron el partido de ida de la primera
semifinal de la Eurocup, en el que el equipo francés partía como favorito a
priori, pero Trento, que viene de eliminar al todopoderoso EA7 en cuartos de
final después de vencerle en los dos partidos que disputaron, no está por la
labor de ser la víctima propiciatoria que conduzca al equipo de Vincent Collet
a su primera final europea. Hasta tal punto llega la convicción de este equipo
de la mitad de la tabla de la LEGA que le ha llevado a conseguir el triunfo en
la cancha del equipo francés por seis puntos de ventaja (68-74).
El partido comenzó con un juego veloz y preciso del Trento,
que machacaba al Strasbourg a base de contrataques y triples y que le hacía
coger una ventaja de hasta 15 puntos al final del primer cuarto (16-31),
destacando sobremanera un jugador que hacía de “hombre orquesta” a lo largo de
todo el partido, Julian Wright, y del rocoso escolta italiano Forray.
En el segundo cuarto cambió el cuento del partido y los
locales dejaron de pasearse por la cancha para empezar a apretar en defensa y
comenzar la remontada por medio de Weems y Fofana, un jugador con un físico
tremendo pero que da la sensación de tener un punto de precipitación que le
hace no llegar a ser todo lo importante y determinante que podría ser en el
baloncesto europeo…y americano. Como diríamos en España, abarca mucho y aprieta
poco. Así consiguieron reducir la diferencia hasta un 37-40 al descanso.
Todo parecía indicar que el Strasbourg confirmaría su
recuperación tras el intermedio, y Weems se puso manos a la obra, nunca mejor
dicho, y empezó a lanzar y a lanzar y a lanzar a canasta de manera casi
compulsiva. Daba la sensación de que en cualquier momento podría quitarse las
zapatillas para tirarlas al aro contrario. Pero por parte transalpina apareció
el sobrio y efectivo Pascolo quien, junto con Poeta, ponían orden y concierto
al juego del equipo de Trento. Así llegaron al final del tercer periodo con un
51-59 que a mí me hacía empezar a pensar que el Strasbourg estaba nadando para
ahogarse en la orilla.
Empezó el último cuarto con Campbell y Collins tomando las
riendas en ataque por parte de los franceses, y con Wright en todo el campo y
Pascolo al poste bajo por parte italiana liquidando cualquier intento de
remontada, y cuando los locales tuvieron la ocasión de alcanzar la orilla y
salvar el partido, se dedicaron a perder un par de balones decisivos y a no
anotar una sola canasta en los últimos dos minutos del encuentro.
La próxima semana disputarán el partido de vuelta y los
franceses podrán redimir sus errores…o los italianos rematar la faena.
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