Los nefastos resultados que el Unicaja de Málaga está
obteniendo esta temporada están teniendo consecuencias en forma de acuerdos y
rumores de varios de sus componentes. Al fichaje del lituano Kutzminskas por el
CSKA para la próxima temporada, que ha coincidido con su bajo rendimiento
después de un comienzo estelar, se le unió el rumor de que Joan Plaza está
negociando para hacerse cargo del FC Barcelona la próxima temporada,
sustituyendo a un Xavi Pascual que no está obteniendo ni resultados, ni títulos
(la Supercopa de España no es suficiente para un club que se encuentra entre
los 5 primeros a nivel presupuestario en Europa). Y ahora se confirma la
negociación que Richard Hendrix está manteniendo con el Maccabi de Tel Aviv, club
en el que ya militó hace dos temporadas y que está inmerso en una enorme crisis
de resultados (17 derrotas esta temporada) que llevó a la destitución del
entrenador Guy Goodes y el fichaje de
Zan Tabak procedente del MONTAKIT Fuenlabrada (cosa que celebrará el club del
sur de Madrid, ya que desde que se marchó el club fuenlabreño no ha hecho más que
mejorar bajo la dirección del entrenador vizcaíno José Ramón Cuspineda).
Lo curioso de este caso es que son el Unicaja y su entrenador
Joan Plaza los que estarían conformes con la salida del jugador estadounidense
rumbo a Israel ya que no están nada contentos con el rendimiento de Hendrix a
lo largo de la temporada, a lo que hay que sumar los problemas físicos que ha
sufrido, mientras que Richard ha parado un traspaso que parecía hecho esta
semana por varios motivos: uno, que él quiere asegurarse un contrato para la
siguiente temporada y cobrar más dinero; y dos (y posiblemente el más
importante), él está muy contento en Málaga por el trato que ha recibido, tras
el nacimiento de su hijo prematuro tras un parto complicado, por parte del
equipo médico pediátrico del Hospital Quirón.
Queda claro que si esta es la situación real de la posible
salida de Richard Hendrix del equipo malacitano ni el club ni su entrenador
actual salen muy bien parados de cara a la opinión pública, ya que es más que
probable que el bajón del jugador se deba a los problemas personales que ha
tenido en los últimos meses.
Lo único que queda es esperar para conocer qué es lo que
ocurre al final de este culebrón aunque yo aconsejaría que si alguien tiene a
Hendrix en su equipo de la liga-manager lo cambie por otro.
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