El Real Madrid ha renovado a Pablo Laso hasta junio 2018. Si
completa este contrato, Laso habrá sido el entrenador más duradero de la sección
desde Lolo Sainz.
Laso ha superado ya el rechazo, el desprecio, la sorpresa y
va camino de vencer también el aburrimiento. La afición le rechazó por novato,
luego le despreció por poco sofisticado, más tarde se sorprendió con los
títulos. Ahora parece que Laso ha ido un paso más allá. Trayectoria que recuerda
a la de Xavi Pascual.
Desde que Juan Carlos Sánchez se hizo cargo de la sección
como director, el Madrid ha mantenido una coherencia insólita. Insólita porque
a su alrededor todo es tensión y ansiedad. Sin embargo el tándem Herreros-Sánchez
se ha mantenido firme (por lo menos en los momentos clave). Es ya éste el
segundo modelo a seguir, después del excelente Creus-Pascual.
El equipo Laso-Herreros-Sánchez ha conseguido varias cosas
que la sección no lograba desde los años 80. Juego vistoso, equipo ganador,
jugadores de cantera, extranjeros de calidad, gradas llenas en el Palacio de
los Deportes. Y todo ello con un entrenador de bajo perfil, pasionalmente madridista,
esencialmente buena persona (en esto aúna opiniones).
La temporada en curso es un reflejo de la estabilidad
conseguida (veremos si duradera). El campeón de la Euroliga al borde de la
eliminación del Top16: pocos pitos en el Palacio, el equipo gana sus tres
finales con autoridad. La plantilla da señales de debilidad (Willy, lesiones):
se reacciona con fichajes, pero fichajes con criterio (Ndour, Rivers).
Criterio, esa es la diferencia en los últimos tiempos. Hay un momento de inflexión
en la historia reciente de Laso y la sección de baloncesto. Al terminar la
temporada 2013/14, liga perdida, segunda final de Euroliga perdida, el ruido es
enorme. Y las decisiones nada dramáticas: se cambian los ayudantes de Laso (se
le interviene, se admita o no), se ficha a jugadores que refuerzan los puntos
débiles (Nocioni, Maciulis).
Es decir, cada uno (Sánchez, Herreros, Laso) hace su
trabajo. Sorprendentemente tranquilo.
Si llega a 2018, así es el Madrid, ninguno lo damos
por seguro, será el tercer entrenador más longevo tras Ferrandiz y Sainz.
También el tercero en títulos. Y siempre tan improbable que es normal que caiga
bien. Y además gana. Y juega bien el Madrid.
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