sábado, 26 de diciembre de 2015

NBA JORNADA 58 "EL PARTIDAZO DE IVAN" GOLDEN STATE WARRIORS vs CLEVELAND CAVALIERS








Draymond Green vovlió a ser el mejor hombre de los Warriors.





















Ganaron los Warriors su partido número 28 en un duelo de defensas tremendamente premeditadas, en el que al final triunfó el baloncesto.

Y es que lo de ayer recordaba más a una partida de ajedrez, que a un partido de baloncesto. Cada defensa, cada bloqueo, cada cambio de par, cada sustitución, nada era al azar y todo venía establecido por una relación causa efecto, estudiada hasta el más mínimo de  los detalles. Con una maquinaria tan plagada de pequeños engranajes, pasó lo que tenía que pasar, la máquina funcionaba lenta y dificultosamente, y el buen juego no fluía demasiado.

Comenzaba así el duelo, y ya desde los primeros compases se percibía un nerviosismo y un respeto mutuo muy grande. Las primeras jugadas se ejecutaban de manera muy correcta (tácticamente hablando), dejando poco a la espontaneidad. Incluso los primeros espadas de ambos equipos, acusaban el clima de nerviosismo y cometían algún pequeño error. Curry, aun renqueante de su gemelo, organizaba como podía, ante la persecución a la que fue sometido por Dellavedova desde que éste salió del banquillo, que fue pronto, pues Irving aún no está para muchos trotes, como así claman sus porcentajes (4/15 en t.c.) y Draymond Green se mostraba muy seguro tirando desde el arco, ante la imposibilidad de Love de llegar a taparle los tiros. Comenzaban los ajustes defensivos.
Curry se retira echándose la mano al gemelo y se queda fuera del partido un buen rato, situación que aprovechó Cleveland para conseguir un +9 en su ausencia. Mientras, Lebrón también sufría la persecución de su Kriptonita particular, Andre Iguodala, que se está haciendo todo un especialista en cuanto amargar a Lebron se refiere. Recordemos las finales del pasado año.

Dellavedova sigue persiguiendo a curry como si de un perro de presa se tratase, y el baloncesto sigue sin fluir en ataque. Tener a Mozgov en pista es como tener a un muñeco de de esos que se hinchan de aire y se mueven, por lo que Blatt pronto recurre a Thompson en un primer acercamiento al “Small-ball”. El marcador al descanso, más propio por sus números de alguna final europea, que de la NBA, reflejaba la tensión y el trabajo defensivo realizado. Los Warriors acaban su peor primera mitad de la temporada y el Trio Lebron-Love-Irving, lleva en conjunto, 6 de 25 en tiros de campo. El anti baloncesto está servido.

Después del descanso, los Warriors suben claramente un punto de intensidad en defensa y encadenan varias acciones seguidas meritorias. Un robo a Lebron con contraataque y mate de Green, seguido de un Taponazo de Bogut a Mozgov, ponen a los Cavaliers en preaviso del cambio de inercia. Pero los Cavaliers no aflojan y después de un par de minutos ridículos de fallos constantes en ambos lados, el marcador se vuelve a apretar de nuevo. Entonces, Blatt recurre al “Small-ball” de manera descarada, precisamente cuando los Warrios jugaban con pívot y ala-pívot. Thompson queda como hombre más alto, y los Cavs buscan subir el ritmo e intentar frenar a Green, que se iba deshaciendo de cuantos defensores le ponían y poco a poco demostraba por qué es el secreto mejor guardado de los Warriors (22p  15rb  7as  2tap).

El marcaje a Lebrón se producía claramente a relevos, recordando los años en los que los “Bad boys” se turnaban para darle leña a Jordan. Aun así, más por fuerza que por habilidad, James iba haciendo sus números (25p  9rb  2as  2tap). Irving no puede ayudar demasiado y después de fallar en ataque varias veces y cometer alguna falta absurda, es sustituido de nuevo. Los tiros de Cleveland no entran y la defensa sigue asfixiando, pero se mantienen como pueden. Love cogió 18 rebotes, pero en ataque fue un cero a la izquierda (5/16 en t,c,) y en defensa ni digamos. Salvo fugaces apariciones de Smith, James estaba totalmente sólo.

Cleveland juega con Love por dentro y 4 móviles, pero Golden State juega con Ezeli y 4 pequeños, por lo que empiezan a sucederse transiciones rápidas que benefician a los Warriors que se colocan 10 arriba a falta de 3´35. Es entonces cuando Lebrón hace lo que mejor sabe hacer, coger el balón y jugar el solo. Ni tan mal, dos mates seguidos por la tremenda y un tapón estratosférico a Thompson, los ponen a 4 puntos a falta de 2´33”.

Comienza el habitual baile de los libres y Lebron falla sus dos intentos, para después intentar una canasta por fuerza al poste, bastante mal ejecutada y bien defendida, que no entró. Para rematar su cúmulo de despropósitos final, saque de banda y triple, como no, de Lebrón, que se marca un “semi-airball” rubricando su mal fin de partido. Al final los siguientes tiros libres certificaron la victoria de los Warriors.

Partido jugado a trompicones por culpa de las defensas extenuantes. Cleveland firmó el porcentaje más bajo de acierto en el tiro, de un equipo en el que haya jugado Lebrón (32% en t.c., 17% en triples y  72% en libres). Los Warriors aun estando Curry flojo y habiendo hecho un partido normalito, son capaces de deshacerse de los Cavs, dato a tener muy en cuenta. Lebron algún día se dará cuenta de que a esto se juega pasando el balón, lástima que cuando le llegue la inspiración (si le llega) tendrá demasiados años encima y demasiadas finales perdidas. 












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