De repente el Madrid está al borde de la que puede ser la primera temporada en muchos años sin Top16.
¿Por qué? No es tan sorprendente.
La plantilla
Laso decidió un cambio radical tras ganarlo todo. Si como dicen, no cambies algo que funciona, es un principio básico, Laso no lo ha cumplido. Los 5 del equipo fuera (Bourousis y Mejri), el tirador especialista fuera (Rivers), el chico para todo fuera (Slaughter) y el tercer base fuera (Campazzo). 5 cambios para un nuevo modelo. Llegaron Taylor y Hernangómez para reforzar el concepto de pivots no muy altos, pero potentes, y aleros altos muy físicos. Parecía una buena idea, ya el fichaje de Nocioni y Maciulis en 2014 había sido un acierto considerable.
Primeros problemas: Taylor empieza tarde y, sobre todo, Hernangómez se va alejando progresivamente del favor del entrenador.
Nadie ha sustituido el rol de Slaughter, jugador fundamental en los cambios de ritmo que el Madrid imprimía a los partidos el año pasado en los terceros cuartos. Thompkins, uno de los pivots de más clase que ha tenido el Madrid, es el polo opuesto a Slaughter. Un jugador anotador, alegre, pero inadecuado para forzar el ritmo de los partidos.
El puesto de tercer base desaparece, algo que ya pasó el año pasado. Así que la apuesta por Doncic parece dubitativa.
Los jugadores
Sistemas y modelos aparte, al final los que la meten o no son los jugadores. Y en este aspecto es donde la situación es más preocupante.
Rudy: finalmente ha habido que ir a la solución definitiva. 2-3 meses de baja, llegará justito para el periodo crítico de la temporada.
Carroll: ante la ausencia de Rivers y la baja forma de Rudy, Carroll juega los mismos minutos que en la temporada pasada, pero por comparación debería aportar más. Pero ese no es su rol, es un especialista, no una estrella.
Nocioni: casi 7 minutos menos por partido este año. Fundamental, su rol de 3/4 sin Slaughter es vital.
Rodríguez: vuelve a ser el jugador caótico, más que genial, de hace años. Él lo sabe y está bajo presión.
El entrenador
El Madrid debería mantener a Laso. Pero hay ciertos aspectos que son de su exclusiva responsabilidad.
No ha reaccionado ante la marcha de Rivers y Slaughter, jugadores mucho más importantes de lo que indicaban sus números. Y una de sus apuestas, Hernangómez, no tiene su confianza. Ante esto solo cabe reaccionar. O insistir en su modelo, o fichar un interior y un tirador. Por ahora ha tomado un camino intermedio: fichaje de Ndour, que viene más para reforzar el perímetro puesto que es más un 3/4 que un interior puro. El jueves ante Fenerbahce reivindicó sus apuestas utilizando a Doncic y Hernangómez en el momento más crítico del partido.
No llegar al Top16 es grave, pero aun más lo sería un batacazo en la Liga. Y la Liga de este año es más aguerrida. El calendario del Madrid es engañoso. Aun no ha jugado ni con Barça, Baskonia, Unicaja, ni Gran Canaria.
La temporada para Laso podría empezar en Navidad, si no entra en el Top16, pero entonces le quedará muy poco margen de error.
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