Lowry y DeRozan fueron determinantes. |
Gran
victoria de los Raptors en casa, que les coloca segundos del chiflado Este y
les reafirma como potencia emergente consolidada.
Tienen de
todo estos Raptors para, por lo menos, dar guerra en Play-Offs. Juventud,
velocidad, perímetro, algún perro viejo y centímetros con kilos para la zona.
Por poner alguna pega, no es que tengan una segunda unidad de lujo, pero de
momento cumple. Lo mejor es que su pareja de All-Stars, cada vez juega con
menos complejos y asumen su papel de referencias a la perfección.
Comenzaba el
partido con los Raptors muy concentrados, defendiendo con intensidad y moviendo
con paciencia en ataque, un 2 – 14 de salida confirmaba sus intenciones.
Bismack Biyombo (9p 20rb 2tap) está viviendo una mini-explosión de
juego que le hizo ser el amo de los tableros, e incluso intentar con éxito,
algunos movimientos al poste de los que no figuraban en su repertorio. Lowry y
DeRozan estuvieron muy enchufados desde el principio, siendo un auténtico
quebradero de cabeza para Felton, Williams y Barea, que eran incapaces de
llegar a sus tiros exteriores (muy bien los bloqueos de Toronto), y que cuando
llegaban, los tiradores penetraban con tremenda velocidad y habilidad, dejándoles
en evidencia constantemente. Tanto Lowry (17p
10rb 7as) como DeRozan (28p 4rb
4as) hicieron lo que quisieron casi todo el partido.
Dirk
Nowitzky (20p 7rb) iba haciendo su
trabajo poco a poco, y aprovechaba cambios defensivos para tirar con el
defensor pequeño e ir anotando sus puntitos de obligado cumplimiento. El resto
no brillaban demasiado, salvo Wesley Matthews (15p), que después de anotar,
intentaba espabilar a sus compañeros que no parecían demasiado motivados. La
intensidad defensiva de Toronto no bajó, y los rápidos contraataques se
sucedían sin dar tiempo a la maltrecha defensa de Dallas a que se organizara.
Al final del tercer periodo, 2 triples seguidos de Nowitzky y un par de
defensas tejanas sobre la segunda unidad de los Raptors, propició un
acercamiento en el marcador y alguna esperanza para los Mavericks.
En el último
periodo, volvieron los titulares de los Canadienses, y cada vez que Dallas se
acercaba, Lowry o DeRozan, asumían su papel y amartillaban el aro rival ante la
impotencia de sus pares. Corey Joseph jugó un papel importante saliendo desde
el banquillo (12p 4rb 5as) y dio ritmo al partido además de
solventar alguna posesión complicada para su equipo. Al final, 3 Canastas de
Charlie Villanueva y un triple de Barea, ponían a Dallas 2 abajo a falta de 26
segundos. El habitual baile final de tiros libres, confirmó la merecida
victoria de los Raptors.
Toronto
progresa adecuadamente, más de lo que muchos esperaban. Si las lesiones los
respetan y el nivel de juego se mantiene, serán un duro contrincante en las
eliminatorias del Este. Dallas no puede permitirse que Derom Williams y
Chandler Parsons, estén un día sí y cinco no. Nowitzky es muy bueno, pero ya no
está para echarse equipos a las espaldas a diario.
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